Alimentación consciente e intuitiva.
Alimentación consciente e intuitiva.
Pierde peso sin dietas.
Hoy en día con la vida tan exigente y estresante que llevamos, hace que no seamos consciente de una cosa tan sencilla como es la alimentación de nuestro propio cuerpo.
El comer de manera emocional o compulsiva, sin apenas disfrutar de la comida, hace que no seamos conscientes de nuestra alimentación.
Te has planteado alguna vez preguntas como, ¿Qué comes?¿Cuánto comes?¿Dónde comes?, etc., …
Nuestros abuelos tenían mucha menos información sobre las calorías, los macronutrientes y los alimentos y, sin embargo, la mayoría estaban mejor alimentados que nosotros. ¿Comían intuitivamente? «Podemos pensar que sí. Escuchaban su cuerpo y no tenían a su alcance ni la mitad de los productos precocinados que ahora predominan en los supermercados».
Alimentación consciente e intuitiva.
Mindful eating.
Alimentación consciente.
El núcleo de esta estrategia de alimentación saludable es ralentizar y estar completamente en sintonía con todos los gustos y texturas de la comida a mano. Por ejemplo, respira profundamente entre cada bocado y date cuenta de los diferentes sabores y texturas del plato. Comer conscientemente requiere alejarte de la tecnología, apagar la televisión y disfrutar verdaderamente cada bocado.
Alimentación Intuitiva
La comida intuitiva difiere de comer consciente porque se trata de cuándo, por qué y cuánta comida. El concepto de la alimentación intuitiva impulsa a los individuos a escuchar las señales naturales de hambre que el cuerpo da. Estas señales naturales de hambre deben llevarlo a comer sólo cuando se siente hambre, detenerse cuando se esté satisfecho y no confiar en indicadores externos para decirle cuándo debería de comer.
El hábito es a menudo una razón por la que comemos, como por ejemplo, “Siempre tomo un refrigerio cuando llego a casa del trabajo”. La comida intuitiva no se rinde a las prácticas alimenticias habituales y sin sentido. En cambio, la alimentación intuitiva se enfoca en las razones principales por las que comemos: el hambre y la nutrición.
Para comenzar a conectar con nuestro cuerpo es interesante observarnos como está nuestra hambre después de un buen periodo de descanso y sueño por la mañana.
- En la primera comida, puedes tratar de conectar con los diferentes tipos de hambre. Si crees que tienes hambre pero no tienes plena seguridad, espera un momento. Se aclarará. Los deseos emocionales o espirituales que experimentas como hambre generalmente no se intensifican con el tiempo.
- El hambre física se vuelve más intensa con el tiempo. Es especialmente importante que le preguntes a tu cuerpo si tienes sed, hay veces que tendemos a confundir el hambre con la sed. Los deseos emocionales o espirituales que experimentas como hambre generalmente no se intensifican con el tiempo.
La combinación perfecta.
Es posible que estés tratando de decidir qué práctica – consciente o intuitivo- es la mejor para ti. Lo bueno de estas tácticas saludables es que pueden ser usadas juntas y se complementan bien. Cuando se utilizan ambas estrategias, se puede encontrar el equilibrio en todos los aspectos de la alimentación.
10 consejos para una alimentación consciente e intuitiva.
La alimentación intuitiva se caracteriza por centrarse en la mente, que se reeduca para modificar el apetito y comer de una manera racional sin tener que estar contando todo el día las calorías. Además, la persona se guía mucho por su instinto.
- En primer lugar no pienses que es una dieta porque no lo es. Es más bien una forma de alimentarse.
- No te obsesiones con lo que que comes o no. Toma lo que realmente te apetezca, asegurándose de tomar una alimentación variada que aporte todos los nutrientes necesarios
- Intenta comer en un ambiente tranquilo y relajado, deja atrás el estrés. Si es necesario, antes de comer respira despacio para relajarte.
- El cuerpo es muy sano, escúchalo. Si sabemos escuchar nos dirá que tenemos que comer, fruta, legumbres, etc., … Muchas veces confundimos tener hambre con tener sed.
- Degusta los alimentos, disfruta de sus aromas y sabores. Prueba a hacer platos variados y divertidos.
- Mastica bien. Está demostrado que masticar bien la comida es beneficioso tanto para una buena digestión como para conseguir la sensación de estar saciados antes.
- Cuando comas no te distraigas con otra actividad, deja apartado el móvil y nunca comas delante del ordenador o la televisión.
- Respeta los horarios de comida. Si guardas una rutina, el cuerpo se habitúa a tener hambre a determinadas horas, según le eduquemos.
- Come cuando tengas hambre, no esperes a estar famélico o hambriento, eso hará que comas compulsivamente.
- Presta atención a las señales de satisfacción. Si notas que ya estas saciado, no sigas comiendo.
Como norma general siempre que puedas prescinde de alimentos precocinados y práctica ejercicio de forma habitual, es fundamental para mantener tu cuerpo activo y “despierto” y sentirte con energía y sensación de bienestar.
Desde Fitness19 os recomendamos siempre consultar con un especialista nutricional antes de realizar cualquier tipo de dieta o cambio en los hábitos de alimentarios.